miércoles, 22 de octubre de 2008

Sin la O

Casi atrapé aquella maldita gata de las escaleras. Cada día meaba en mi cama, y se me quedaba una mueca de repugnancia en la cara. Aquel día la vi estirada en mi ferrari, me acerqué delicadamente y intenté atraparla. La gata caminaba en la calle y la vi. Tiré una red de pesca sobre ella, la atrapé. Se escapaba de la red. Se fue a vivir a la casa de Maria.

2 comentarios:

Unknown dijo...

me temo que se coló "auto"

Gustavo dijo...

Ahora cambio auto por ferrari... Queda mejor. XD